lunes, 26 de marzo de 2012

Qué es un VIAJE ASTRAL?

A este respecto, tendríamos que referirnos a las descripciones realizadas por los parapsicólogos e investigadores científicos del tema, por un lado, y a las descripciones realizadas por los entendidos esoteristas, del otro, ya que mientras los primeros intentan descubrir el mecanismo físico y psíquico que lo produce, desde el punto de vista esotérico adquiere una dimensión de tipo espiritual. Así desde el punto de vista científico, existen infinidad de investigadores que ya desde el siglo XIX, han dedicado sus estudios y esfuerzos en conseguir descubrir una metodología que explicase y demostrase el fenómeno del viaje astral, llegándose a una definición generalmente aceptada y que vendría a ser una descripción similar a la siguiente :" El Viaje Astral, se produce cuando el cuerpo astral o sutil, se separa del cuerpo físico, sin que para ello sea necesaria una intervención del cuerpo emotivo ni mediación del cuerpo mental, si bien el estado mental se hace necesario para su interpretación".

La situación descrita, de hecho es similar a lo que se produciría cuando una persona muere, ya que existen muchos casos de personas que han sufrido una situación de "muerte clínica", es decir, que han permanecido muertas clínicamente durante algunos minutos, y al tomar de nuevo la consciencia han manifestado este tipo de experiencias, donde se han visto elevados por encima de su cuerpo físico, a la vez que podían ver y oír todo lo que ocurría a su alrededor.

Pero el viaje astral o proyección astral, también puede realizarse de forma consciente y controlada, a este respecto, existen personas que incluso lo llegan a experimentar de forma espontánea, estando incluso completamente despiertas y sin que exista un deseo expreso de realizarlo. Paradójicamente, existen personas que pese a proponérselo e intentarlo por diversos medios, lo único que consiguen es realizar una "proyección mental", algo que no debemos confundir con el viaje astral, ya que mientras que el viaje astral es libre, es decir, no existe ningún control mental donde la mente o cuerpo mental pueda tomar ninguna iniciativa, la proyección mental es inducida o provocada, dirigida hacia objetivos bien claros y definidos, algo que en principio, quedaba reservado a maestros espirituales, yoghis, místicos y chamanes.

Cuando se produce una proyección mental, el cuerpo astral es dirigido hacia lugares muy específicos de la simbología humana, donde los miedos, prejuicios, preceptos religiosos y todo aquello que la mente humana tiene asumido como conceptos morales, adquieren un significado que puede condicionar la existencia física del individuo, ya que el cuerpo o estado mental permanecerá siempre junto al cuerpo físico, por lo que en la proyección mental, el cuerpo físico quedará a merced de los deseos del estado mental.

Esta característica de la proyección mental, es la que hace que sea utilizada junto con el viaje astral, por los chamanes y personajes similares, a fin de conseguir un beneficio físico, psíquico, médico, anímico o material para la persona, ya que al ser originada desde la mente física, sus efectos pueden revertir sobre el plano físico o material, mientras que en el viaje astral, el cuerpo sutil o astral se mantendrá conectado con el cuerpo físico solo a través de un cordón de plata y hasta llegado el momento del regreso al cuerpo físico o el momento de la muerte. Desde el punto de vista de la parapsicología, el viaje astral es considerado como el camino que nos posibilita conectar la vida física con el más allá, pero que sin embargo, no podrá interferir en los aspectos de la vida física, al no posibilitarnos adquirir los conocimientos que pudiesen existir en el plano astral de forma consciente, es decir, con la intervención del cuerpo mental, de ahí que sea a través de la proyección mental como se obtengan los recursos adecuados a nuestras necesidades.

Desde el punto de vista esotérico, el viaje astral o desdoblamiento astral, puede ser interpretado como una bilocación y adquiere un concepto totalmente místico y espiritual, donde el fenómeno es utilizado con fines altruistas o de elevación espiritual, ya que en este caso, el desdoblamiento o bilocación, consistiría en la facultad de proyectarse fuera del cuerpo, pudiendo estar en dos lugares a la vez y en un mismo espacio de tiempo.

Tal es el caso de muchos místicos religiosos, donde a través de la historia, podemos comprobar como han proyectado su cuerpo en dos lugares a la vez, llegando incluso a ser visualizados físicamente. Uno de los casos mejor documentados es el de Santa Agueda, quien podía proyectar su cuerpo desde el convento de Segovia, donde se hallaba enclaustrada, y aparecer en México, con el fin de evangelizar a los indígenas, llegando a hacerles entrega física de los rosarios que habían sido custodiados en el convento, o el caso de Sant Josep Oriol, quien era capaz de estar en dos iglesias de Barcelona dando misa a la vez, así como en la cercana ciudad de Mataró. Para que se pueda considerar la experiencia como una bilocación, será imprescindible que el sujeto en cuestión, sea proyectado dentro del mismo espacio-tiempo, ya que si la proyección se produjera dentro de otro espacio-tiempo, por ejemplo, vernos en las pirámides de Gizeh en el antiguo Egipto, estaríamos hablando de un viaje astral. Como conclusión, diremos que será un viaje astral cuando este se realiza de forma totalmente independiente del cuerpo mental, ya que una experiencia mística o espiritual, estaría condicionada por nuestros aspectos morales y religiosos, afectando al plano físico.

Cualquiera que lo desee puede tener un viaje extracorporal. La clave está en querer llevarlo a cabo y seguir unas sencillas pautas. Evidentemente, la práctica es la que posibilita mayor dominio de esta técnica. El ambiente: La habitación en la que se lleve a cabo la experiencia debe ser cálida y oscura. Deben llevarse ropas cómodas y holgadas y es aconsejable desprenderse de joyas y objetos metálicos. Hay que estirarse en una posición confortable con la cabeza orientada al norte.


o                        - Respiración: Es muy importante estar totalmente relajado. Cerrar los ojos y respirar rítmicamente. Abrir ligeramente la boca, nos ayudará a conseguirlo.

o                        - Visualización: El siguiente paso sería concentrarse en una imagen simple y tratar de conciliar el sueño. Una vez se alcanza el estado de duermevela, debemos relajarnos profundamente, sintiendo que nos podemos sumergir en la oscuridad que nos rodea.

o                        - Concentración: Para lograr las vibraciones que anuncian el comienzo del viaje, debemos concentrarnos en un punto situado a unos treinta centímetros de nuestro cuerpo. Poco a poco, este punto debe extenderse a una distancia de dos metros y dibujar una línea paralela hasta nuestro cuerpo. Enfocando este plano, deben sentirse las vibraciones e interiorizarse dentro de la cabeza.

o                        - Vibración: Una vez controladas estas vibraciones, deben guiarse por todo el cuerpo, desde los pies a la cabeza. Cuando lleguen a este punto, estaremos listos para emprender el viaje.

o                        - Flotando: Para conseguir abandonar el cuerpo, debemos concentrarnos en la idea de lo placentero que sería flotar y así notaremos como el cuerpo empieza a flotar.

o                        - De vuelta: Para retornar al cuerpo físico, tan sólo deberemos concentrarnos en la sensación de fusión.


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